El "Parkour" es un deporte (sumamente extremo), con variantes y cosas parecidas al "Free Running", de origen francés y físicamente exigente al máximo.
La idea fundamental es bastante simple: llegar de A a B, dos puntos en una ciudad, en línea recta! Ahora, al salir a realizar el trayecto elegido, es necesario sortear todo tipo de obstáculos, trepándolos, bajándolos, utilizando lo que la estructura del lugar permita y tu cuerpo solamente, sin herramientas ni vehículos.
Lo que se conoce como "Free Running", le agrega "adornos" al recorrido propuesto. Sin embargo, a los ‘puristas’ del Parkour no les gustan mucho dichos agregados, porque restan velocidad y se van del objetivo, aunque son, claro, estéticamente más "lindos" de ver.
UN POCO DE HISTORIA: LOS ORÍGENES
"Parkour" proviene de la palabra 'parcour' que en francés significa "el recorrido"; "Traceur" es un practicante del Parkour. En francés significa "trazador", así pues, un traceur debe trazar una línea recta desde un punto A a un punto B y superar todos los obstáculos que se le pongan en su camino.
El creador de este deporte es David Belle, cuyo padre, bombero y militar, le enseño el llamado "Método Natural", disciplina usada en el ejército en la cual se busca superar obstáculos naturales usando solamente el cuerpo. Belle adapto esta técnica a sus recorridos por su ciudad Lisses, en Francia, creando una versión urbana. Después de entrar en el cuerpo de infantería del ejército Francés, Belle se da cuenta que no es lo suyo y que necesita la libertad de la calle para encontrarse a gusto. Más adelante encontrará gente que le seguirá en sus juegos, y así encontrará a Sébastien Foucan y otros miembros de ese primer grupo de traceurs.”
PARKOUR EN CÓRDOBA
Actualmente, este deporte ha adquirido un mayor reconocimiento, siendo practicado ya a nivel mundial. En nuestra ciudad, existe una gran cantidad de personas que lo practican, siendo los más destacados y reconocidos los miembros de la “Asociación Parkour Córdoba”
CORDOBA EXTREME charló con los jóvenes que plantaron la semilla del parkour en Córdoba. Ellos aseguran que es más que un deporte extremo y hablan de una cultura, un estilo de vida y hasta una filosofía que se va consolidando.
“El parkour es una actividad y un estilo de vida. Yo creo que mucha gente hace parkour sin darse cuenta. Es un arte de desplazamiento y eso te lleva a un montón de cosas, pero no vas a hacer algo que sabés que no te va a salir. Es autosuperación y creatividad. Tenés que conectar movimientos, improvisar un trazado, correr y tratar de superar obstáculos”, explica Juan Navarro, de 22 años.
Navarro comenta que en Córdoba el parkour comenzó a gestarse desde foros de Internet. Empezaron hace un par de años y hoy el foro de la Asociación Parkour Córdoba cuenta con 33 usuarios. Cuando se juntan a “trazar”, suelen ser entre siete y 10 personas.
Hoy es posible encontrarlos en las escalinatas del Parque Sarmiento, cerca de la fuente del Paseo Sobremonte, en la Ciudad Universitaria, la Plaza España, el Patio de los Niños o en los accesos del Palacio 6 de Julio. “Las primeras juntadas las hicimos en la plaza España. Subíamos a las esculturas y la gente nos señalaba desde los autos”, recuerda Juan.
“Yo siempre estuve buscando una cosa así. Para mí es disfrutar la libertad del cuerpo, poder llevarlo al máximo. Si hacés parkour, vas por la calle y se te cambia la visión, la percepción de las cosas. Caminás y pensás que ese sería un buen lugar para trazar. En lugar de ver para adelante, mirás los costados, abajo, arriba. Descubrís los edificios, la arquitectura, la urbanización”, cuenta Martín Bellomo, un traceur de18 años.
Según nuestros amigos, ellos no saltan por saltar, ni trepan sin sentido ni objetivo. Comparten una identidad en cada movimiento y respetan una filosofía y un modo de encarar la cotidianidad.
“El parkour tiene que ver con la autosuperación. Si el movimiento te salió una vez, te va a salir de nuevo. Si no te sale, ya te va a salir. Si vos tenés miedo en hacer el salto o superar el obstáculo, no lo hagas. Si tus amigos te dicen que no te va a salir, tampoco lo hagas, porque cuando trazas, los otros miran te analizan y aprenden con vos. Nuestro lema es ‘ser y durar’, tiene que ver con cuidarse, con la identidad y con ser coherente con lo que se hace”, dice Martín.
Juan Navarro agrega: “Cuando empezás a hacer parkour ves que todo es un posible reto. Eso implica algo más allá de la propia actividad, superar las metas, ponerte desafíos y plantearse romper los propios límites”. Ezequiel Fernández acota: “El mayor reto es el mental”.
Para otros esta actividad, es un camino de vuelta a la infancia y aclaran que aunque se práctica al aire libre, se intenta no molestar a nadie. “Para mí tiene que ver con recuperar la visión que de chico teníamos de las cosas. Cuando sos chicos te dan ganas de pasar corriendo por debajo de algo o saltar un banco. Tiene que ver con volver a la mentalidad de seguir jugando, pero no con el vandalismo, tratamos de no molestar a nadie”, asegura Santiago Ávalos.
CORDOBA EXTREME charló con los jóvenes que plantaron la semilla del parkour en Córdoba. Ellos aseguran que es más que un deporte extremo y hablan de una cultura, un estilo de vida y hasta una filosofía que se va consolidando.
“El parkour es una actividad y un estilo de vida. Yo creo que mucha gente hace parkour sin darse cuenta. Es un arte de desplazamiento y eso te lleva a un montón de cosas, pero no vas a hacer algo que sabés que no te va a salir. Es autosuperación y creatividad. Tenés que conectar movimientos, improvisar un trazado, correr y tratar de superar obstáculos”, explica Juan Navarro, de 22 años.
Navarro comenta que en Córdoba el parkour comenzó a gestarse desde foros de Internet. Empezaron hace un par de años y hoy el foro de la Asociación Parkour Córdoba cuenta con 33 usuarios. Cuando se juntan a “trazar”, suelen ser entre siete y 10 personas.
Hoy es posible encontrarlos en las escalinatas del Parque Sarmiento, cerca de la fuente del Paseo Sobremonte, en la Ciudad Universitaria, la Plaza España, el Patio de los Niños o en los accesos del Palacio 6 de Julio. “Las primeras juntadas las hicimos en la plaza España. Subíamos a las esculturas y la gente nos señalaba desde los autos”, recuerda Juan.
“Yo siempre estuve buscando una cosa así. Para mí es disfrutar la libertad del cuerpo, poder llevarlo al máximo. Si hacés parkour, vas por la calle y se te cambia la visión, la percepción de las cosas. Caminás y pensás que ese sería un buen lugar para trazar. En lugar de ver para adelante, mirás los costados, abajo, arriba. Descubrís los edificios, la arquitectura, la urbanización”, cuenta Martín Bellomo, un traceur de18 años.
Según nuestros amigos, ellos no saltan por saltar, ni trepan sin sentido ni objetivo. Comparten una identidad en cada movimiento y respetan una filosofía y un modo de encarar la cotidianidad.
Juan Navarro agrega: “Cuando empezás a hacer parkour ves que todo es un posible reto. Eso implica algo más allá de la propia actividad, superar las metas, ponerte desafíos y plantearse romper los propios límites”. Ezequiel Fernández acota: “El mayor reto es el mental”.
Para otros esta actividad, es un camino de vuelta a la infancia y aclaran que aunque se práctica al aire libre, se intenta no molestar a nadie. “Para mí tiene que ver con recuperar la visión que de chico teníamos de las cosas. Cuando sos chicos te dan ganas de pasar corriendo por debajo de algo o saltar un banco. Tiene que ver con volver a la mentalidad de seguir jugando, pero no con el vandalismo, tratamos de no molestar a nadie”, asegura Santiago Ávalos.
Aca les dejamos el primer video oficial de la Asociación
“Ser y durar”. La frase se lee en la espalda de Conrado Ponce de León (24), un estudiante de educación física que practica parkour en Córdoba y que integra el grupo “estilo criollo” junto a otros pibes que también dedican su tiempo libre a esta disciplina que combina técnicas de varios deportes y que se la conoce como el “arte del desplazamiento”.
En Plaza España la gravedad parece no existir. Estos acróbatas urbanos utilizan este espacio verde casi muerto para practicar sus piruetas (valuts) y en el lugar decidieron mostrar cómo lo hacen para despejar las nubes que por estos días se posaron sobre el parkour por la muerte de un niño de 12 años en La Pampa.
Nicolás Taborda (22) explica entonces que esta disciplina tiene su fundamento en tratar de adaptarse a un medio para moverse y que sólo se practica en la calle. Los chicos quieren dejar en claro una cosa: “Parkour no es andar saltando como loco desde un techo, sino que es un arte que necesita de un equilibrio físico y (sobre todo) mental para desarrollarla”.
El chico murió el viernes de la semana pasada tras caer desde la punta de un molino, a 15 metros de altura, mientras – se presume – practicaba esta disciplina. Desde entonces la Policía de Córdoba no les saca los ojos de encima a estos deportistas.
En Córdoba, unas 60 personas se dedican a perfeccionar sus “pasos” de desplazamiento. Se reúnen todos los sábados a las 16 en la Plaza del Bicentenario y allí quienes más saben le transmiten sus conocimientos a los nuevos.
“No sabemos si lo que pasó fue mientras el chico estaba practicando parkour, antes o después. Lo cierto es que los riesgos que existen en esta disciplina están muy ligados a la persona. Esto se trata de conocer tu cuerpo, tu mente y tus límites. Los accidentes pueden pasar de la misma manera que ocurren en el fútbol, donde ocasionalmente muere una persona, como se dio en los últimos días”, expresa Conrado en la relación al fallecimiento de Emanuel Ortega después de caer y pegar con su cabeza en una pared de concreto durante un partido de la Primera C.

En la mira. Los chicos quieren hablar porque también comenzaron a ser perseguidos por la Policía. Aseguran que desde el accidente en la Pampa, ya prácticamente los corren de todos lados y que se están quedando si sitios para entrenar.
Pasó cuando este diario arregló la reunión en la Plaza España para conocer a estos traceurs: un oficial le impidió a los chicos que realizaran su entrada en calor. Cuando le preguntamos al agente por las razones, nos contestó que “la Policía es responsable de la integridad de los ciudadanos y que no puede permitir que se practiquen actividades que puedan provocar lesiones”.
Ante este panorama, quienes practican parkour piden abrir un diálogo con la Provincia para consensuar espacios para poder realizar la actividad y dejar de ser perseguidos.
“Queremos reunirnos con la gente de la Agencia Córdoba Joven porque necesitamos un espacio para poder estar libremente, algo similar a lo que se armó para bicis o skates, un lugar con obstáculos donde podamos practicar sin problemas”, asegura Conrado.
Estos pibes ya piensan en avanzar en la creación de una organización para poder estar representados. Desde la Provincia entienden que el parkour es “una actividad muy libre y espontánea” y quienes lo practican efectivamente deberían organizarse previamente para establecer un marco que regule la disciplina y quienes la practican, “como pasó con los pibes de las patinetas”.

Qué es el parkour
Nació en Francia, su nombre deriva de la palabra “parcours” que significa recorrido en francés. Se trata de una disciplina que combina muchos elementos de acrobacia y gimnasia (entre otros deportes) para poder desplazarse en un medio determinado. Principalmente se practica en la calle y en espacios públicos.
- Traceur. Se le llama así a la persona que práctica parkour.
- EC. Entrenamiento colectivo de traceurs. En Córdoba se realiza todos los sábados las 16 en la Plaza del Bicentenario.
- Valut. Son los movimientos que realiza un traceur para desplazarse.
- Kong. Se trata de una serie de movimientos que implican la utilización de las manos para sortear una dificultad.
- Roll. Movimiento que sirve para amortiguar una caída.
- Speed. Movimiento que consiste en la utilización de una mano para sortear un obstáculo que representa una baja dificultad


